En su opinión, "los comerciantes tienen que resolver de manera eficaz esa intermediación entre el productory el consumidor y ver de qué manera se podría hacer con regulaciones que tienen que ser muy flexibles, si es que se hacen, porque las características de unas ciudades no tienen nada que ver con las de otras".

Gómez Navarro hizo esas manifestaciones después de celebrar su primera reunión de trabajo tras su nombramiento, en la que se entrevistó con el conseller de Comercio y Turismo de la Generalitat, Lluís Alegre, y con el de Industria y Energía, Antoni Subir, con quienes debatió, entre otras cuestione, el decreto de horarios y servicios.

El ministro de Comercio y Turismo manifestó su preocupación por la inminente sentencia del Tribunal Constitucional sobre dicho decreto que probablemente será desfavorable a la Generalitat, como ocurrió recientemente en el caso de Galicia y Valencia.

Esa sentencia podría dar competencias al Gobierno central al determinar los horarios de los comercios, lo que podría convertirse en un problema que afectaría, especialmente, a los pequeños comerciantes que no puedn competir con las grandes superficies comerciales.

Finalmente, Gómez Navarro habló positivamente de la actual situación de su ministerio debido, principalmente, a dos motivos: la debilidad de la demanda interna que ha obligado a las empresas a abrirse hacia el exterior, y a las previsiones de que la temporada turística actual tendrá muy buenos resultados.