Para el responsable del comercio español, "la penetración de las importaciones en la economía española es baja en términos comparativos. Su valor es equivalente al 17,3 por cien del producto interior bruto".

El ministro recuerda que la mayoría de los países europeos tienen una participación suprior, y esto indica que en el medio plazo la participación de las importaciones aumentará, lo que necesariamente obligará a exportar más para seguir manteniendo un equilibro exterior.

Gómez Navarro va más allá al afirmar que España necesita crecer por encima de los países de nuestro entorno, con el fin de resolver su problema social más grave: el desempleo.

Pero "crecer más rápidamente es imposible a medio plazo si no se es capaz de vencer la restricción exterior", indica, aparte de que "una econmía española sólamente puede hacerlo exportando más, lo que requiere una economía más competitiva".