"La política del Gobierno es crear un marco económico global que apoye esa competitividad. Dicho en términos populares, España tendrá que poner en marcha productos buenos, bonitos y baratos y capaces de salir a comerse el mundo", indicó.

Gómez Navarro, que hizo en rueda de prensa una detallada exposición sobre los acuerdos del GATT firmados hace dos días, explicó que el balance global del acuerdo es "positivo" para España y Europa, si bien tendrán que adaparse a unas condiciones de mayor liberalización, lo que les obligará a competir en calidad y no en precio. A su juicio el acuerdo no producirá una destrucción de empleo.

Para España, el acuerdo del GATT será favorable para la agricultura y para determinados sectores que han visto reducidas sus limitaciones a la exportación, tales como la cerámica o el textil de algodón hacia Estados Unidos, mientras que otros también importantes para nuestro país, como el calzado o el plátano canario aún están pendienes de acuerdo, ya que el GATT definitivamente no se firmará hasta el 12 de abril de 1994.

El ministro atribuyó a la negociación española la modificación de las OCM (Organización Común de Mercado) de vino, arroz y azúcar, a las que ya se había comprometido la CE anteriormente, y el cambio de calendarios de protección de tomates, pepinos y calabacines, "tema reclamado con absoluta justicia por los agricultores españoles".

Gómez Navarro reconoció que el sector más perjudicado en España por la liberaización del comercio mundial podría ser el textil, pero restó importancia a ello, ya que existe un plazo de más de diez años, hasta el 2005, para llegar a la absoluta liberalización.

Además aseguró que España podría recurrir a un fondo denominado Iniciativas Comunitarias, que es al que acudirá Portugal tras la firma del acuerdo, por el perjuicio que se le causará en el sector textil.

El ministro valoró también como positivo el mantenimiento de la cláusula de salvaguardia "antidumping" y antisubveciones, para proteger nuestros mercados del exterior, el reconocimiento de la PAC y que los excedentes agrícolas no se incluyan en las limitaciones de las exportaciones.

HORARIOS COMERCIALES

Por otro lado, Gómez Navarro se refirió al decreto-ley sobre horarios comerciales que su Ministerio aprobará en este mes y dijo que es de carácter coyuntural y que está justificado por la crisis económica que, a su juicio, obliga a medidas de protección del comercio.

El ministro recordó que el Gobierno dejaá en manos de las comunidades autónomas la regulación de los horarios, si bien pondrá unos mínimos de apertura obligatoria que serán de 72 horas semanales y ocho domingos de apertura al año.