Para el dirigente centrista, eso ha derivado en una situación caracterizada por la crispación, el enfrentamiento, la falta de entendimiento entre las fuerzas políticas y la deconfianza mutua entre ellas.

En declaraciones concedidas a Servimedia, Gómez Calcerrada consideró grave la situación, por la crisis política, la crisis económica y la corrupción.

Achacó la crisis política al "bipartidismo ficticio", que no responde a la realidad del país, que tratan de implantar "determinados poderes fácticos" y especialmente el PSOE y el PP.

Ambos partidos, opinó, "han caído en un sectarismo ramplón que les aleja de practicar una política de Estado que dentro de la competenia electoral favorezca el pluralismo político". Añadió que la obsesión del PSOE y del PP "es repartirse la tarta electoral".

Asímismo, señaló que el fracaso de la política económica socialista "es evidente", con una tasa de paro cercana al 19 por ciento y una previsión de tres millones de parados a final de año.

Gómez Calcerrada apostó por un pacto social para luchar contra la inflación y mejorar la productividad y la competitividad. También propuso rebajar los tipos de interés y aumentar la invesión pública, sobre todo en infraestructuras. CORRUPCION

Calificó de "gravísimo" el problema de la corrupción, de la que dijo: "ya sobrepasa los límites de lo anecdótico y comienza a ser generalizada".

"El gran creador de la corrupción es el Partido Socialista y su aventajado discipulo es el Partido Popular", añadió el responsable centrista, quien acusó a los conservadores de hacer electoralismo con la corrupción y, "sin embargo, no tiene ningún interés en acabar con ella, porque al igual que el SOE es directamente beneficiario de la misma"

Gómez Calcerrada manifestó que si hubiera voluntad política por parte del PSOE y del PP, "al instante desaparecerían los Aida, los Hormaecheas, los Naseiros, los Ollero, etc".

Concluyó que, por toda esa suma de razones, su partido dice "no" al pacto anticorrupción del Partido Socialista y "no" al código ético del PP.