"El congreso del PP", añaió Calcerrada, "me ha perecido un buen acto de propaganda política de la derecha, que es legítimo, pero no he visto ninguna aportación de interés para los ciudadanos. Tan sólo la tradicional obsesión, en este caso acrecentada, de los dirigentes del Partido Popular por ocupar el espacio de centro, en lo que yo entiendo que es un sentido oportunista de la política".

"Ello se debe", dijo el dirigente centrista, "a la incapacidad que el PP tiene para crecer más allá de los límites naturales del electoradoque representa, dándose la paradoja por parte de la gran derecha española que tiene un líder, José María Aznar, que se avergüenza públicamente de representarla".

"Aunque el PP presume de haberse centrado, es falso", opinó Calcerrada, "porque la política que practica es todo menos centrista. ¿Cómo explicar, si no, su absoluta incapacidad para entenderse, por ejemplo, con otras fuerzas políticas?"

"Si el centro ha aportado algo relevante a la política española reciente, eso ha sido aproximación, enuentro, distensión, diálogo civilizado y consenso sobre las grandes cuestiones", dijo Calcerrada, para quien "mientras el Partido Popular viva en pelea permanente con todos -Gobierno, fuerzas políticas-, no dejará de ser para muchos españoles, por más que quiera disimularlo, un partido de derechas, incluso con ribetes de partido extremista".

PROPUESTAS CONSERVADORAS

"Yo les diría a los ciudadanos -añadió Calcerrada- que presten más atención a las políticas concretas que hace cada partido, que a las eclaraciones electoralistas, que luego se quedan en agua de borrajas. En las intervenciones del PP en el Parlamente, en sus enmiendas, hay una línea coherente: que son propuestas conservadoras, de derechas. Alguna vez se les va la mano y son incluso reaccionarias."

Sin embargo, Gómez Calcerrada reconoció que "el Partido Popular ha ido dando en estos años un paso importante hacia consolidar una derecha civilizada, que tiene un amplio abanico de posibilidades y de electores en este país, pero no los sufcientes para ganar unas elecciones y menos para ganarlas con mayoría absoluta. De ahí que se vea en la necesidad de ocupar el espacio de centro, y ahí aparecen grandes contradicciones".

El dirigente centrista también afirmó que "si centrarse es llevarse a gentes de la UCD, algunas de las cuales han pasado por dos, tres y más partido antes de recalar en el PP, los populares se habrán centrado, pero si centrarse es hacer políticas concretas al servicio de las amplias capas medias, entonces está claro qu el PP sigue siendo un partido de derechas, como demuestra el entusiástico apoyo que recibe de la gran patronal".

CORRUPCION

Tras afirmar que el centro representó en la política española la honradez y la decencia, Calcerrada manifestó: "En estos momentos, cuando hay un problema añadido importante en la sociedad española como es la corrupción, a mí me parece que el comportamiento del PP, desde la oposición casi siempre, pero con el poder en algunas comunidades autónomas y ayuntamientos, no es ejempla y deja tanto que desear como el del propio PSOE", matizó.

Asimismo, señaló que "ahí están los casos Hormaechea (presidente de Cantabria), Naseiro (ex tesorero del PP), Peña (ex alcalde de Burgos). A mí me parece que la actitud del propio Aznar ante esos casos ha sido de una tibieza absoluta. No basta con pedir al señor Hormaechea que se marche; no es una cuestión de palabras sino de hechos, y aquí se ha visto que Aznar es incapaz de tener decisiones tajantes", concluyó.