Gómez-Calcerrada dijo que en la reunión tan sólo un miembro de la ejecutiva pidió la dimisión de la actual dirección del partido como consecuencia del descalabro electoral.

"El resto de los miembros", agregó, "ha mostrado su agradecimiento a la dirección nacional, especialmente a nuestro presidente nacional y, más modestamente, a mi persona. Todo el mundo reconoce que se ha hecho un enorme esferzo y que los malos resultados electorales no son achacables a esta dirección".

Añadió que en la sede del partido se están recibiendo numerosos telegramas, cartas y llamadas telefónicas de los comités locales para agradecer el trabajo de los actuales responsables del partido.

"La dirección va a seguir adelante, casi con toda seguridad, y estamos haciendo, con independencia de lo que acuerde el comité, una acomodación a una situación actual, con una financiación más corta que nos obliga a una reetructuración de sedes y de personal", indicó.

NUEVA FORMULACION O DISOLUCION

Para Gómez-Calcerrada, en la formulación actual, está claro que el elector ha dicho que el CDS no responde a sus intereses. Destacó que en la actual situación hay varias soluciones: buscar una formulación nueva, con elementos imaginativos, o decidir la disolucion del partido.

El representante centrista subrayó también que tan sólo uno de los más de 50 integrantes del comité ejecutivo nacional reclamó la constitución deuna gestora que asuma las riendas del partido hasta la celebración del congreso extraordinario.

A su juicio, en momentos difíciles como los que está viviendo ahora el CDS, la dirección nacional no tiene que salir corriendo y debe afrontar una situación delicada y dar la cara.

"Esto es un buen ejemplo para nuestros 500 alcaldes, 3.000 concejales y 47.000 militantes, que hubieran interpretado negativamente un signo de salir corriendo", subrayó.

No obstante, Gómez-Calcerrada anunció que en el póximo congreso extraordinario la dirección sí pondrá sus cargos a disposición de los militantes.