Caldera cree que "como diría Rajoy", la remodelación del Ejecutivo "es una decisión de cntinuismo sin complejos", mientras que lo que necesita España "es un cambio sin complejos".

Este Gobierno, continuó, no "da solución" a los problemas de "inseguridad ciudadana, ni a la situación crítica que hoy lamentablemente se vive en Iraq, ni al precio de la vivienda que continua subiendo de una forma absolutamente espectacular, gracias a la especulación, ni el acceso de los ciudadanos a la justicia".

A su juicio, con este cambio "pierde la gente" puesto que supone la "huida" de Rajoy del Paramento para "no poder ser controlado por la oposición". "Va a ser la primera vez desde la recuperación de la democracia en que el líder de un partido político que aspira a tener un buen resultado está fuera del Parlamento", y eso en "los grandes partidos es inaudito, e inconcebible".

Insistió, además, que esta ausencia esa aún más grave si se tiene en cuenta que Rajoy "es corresponsable" de las decisiones del Gobierno de Aznar, ya que "ha participado en todas y cada una de ellas".

En este sentido recordó que Rajoy en un debate con él "se reía de la posibilidad de que hubiera una guerra", lo que hace que "vayamos conociendo el perfil" del candidato popular a la presidencia y demuestra que "la calidad de nuestra democracia baja, tanto como ha bajado la bolsa hasta ahora".

Asimismo, Caldera afirmó no tener la "mejor opinión de la gestión" de Julia García Valdecasas, a la que tachó de "autoritaria", ya que mientras fuera delegada del Gobierno en Cataluña ha tenido una visión "rancia, centralistaintolerante" de lo que es la pluralidad y diversidad en España.

En su opinión, esa actitud "no ha favorecido" las relaciones entre Cataluña y el resto de España y alertó sobre el riesgo que de que mantenga estas mismas posturas en su nuevo cargo. Su "visión bastante policial de las cosas", advirtió, no servirá para "resolver los conflictos" desde el Ministerio de Administraciones Públicas.

Caldera se volvió a referir a Cristina Alberdi quien, a su juicio, está "en la más absoluta soledad" y reitró su petición de que abandone el escaño socialista que ocupa "por pensar igual que el adversario político".