MADRID

LOS GOBIERNOS APROVECHAN LA CRISIS PARA PISOTEAR LOS DERECHOS HUMANOS

- Según denuncia Amnistía Internacional en su informe de 2009 "El estado de los derechos humanos en el mundo"

MADRID
SERVIMEDIA

El combate contra la recesión económica ha sustituido al que se amparaba en la seguridad y la lucha contra el terror para pisotear a los derechos humanos, que viven actualmente una crisis de la que son también responsables los países del G-20, por lo que es necesario que los líderes de los países más desarrollados económicamente impulsen un "new deal" (nuevo tratado) sobre los derechos humanos.

Así lo aseguró hoy Amnistía Internacional (AI) en su informe de 2009 "El estado de los derechos humanos en el mundo", que examina a 157 países y cuya versión española fue presentada en Madrid por Itziar Ruiz-Giménez y Eva Suárez-Llanos, presidenta y directora de la Sección Española de esta organización, respectivamente.

Suárez-Llanos indicó que "con la crisis económica estamos ante el agravamimento de una crisis de derechos humanos que no es nueva y que se deriva de décadas de falta de cumplimiento y de fracasos de los gobiernos de todo el mundo".

AI considera la pobreza como "la más grave crisis de derechos humanos en el mundo", con datos colaterales como 963 millones de personas que pasan hambre, unos 1.000 millones que viven en asentamientos precarios y unos 1.300 millones que carecen de asistencia médica básica adecuada.

El informe de AI asegura que el año pasado se produjeron desalojos forzosos en 24 países y que la crisis económica está detrás del aumento del hambre por la drástica subida de los precios (países como Myanmar y Corea del Norte utilizaron la comida como "arma política") y el incremento de medidas restrictivas para los inmigrantes.

RESPONSABILIDAD DEL G-20

Con este panorama, Suárez-Llanos acusó a los líderes del G- 20 de "centrarse en la economía mundial dejando a un lado los derechos humanos". "Si en los últimos años hemos visto pisoteados el nombre de los derechos humanos en nombre de la seguridad, ahora los vemos pisoteados en nombre de la recuperación económica. Ignorar una crisis para concentrarse en otra es una receta perfecta para agravar las dos", añadió.

Por ello, AI hizo un llamamiento al G-20 para que "inviertan en los derechos humanos tanto esfuerzo como invierten en tratar de reactivar la economía".

De hecho, el informe indica que los países del G-20 provocaron el año pasado el 78% de las ejecuciones, en el 79% de estas naciones hubo casos de tortura y malos tratos (el 50% en todo el mundo), en el 74% se registraron detenciones injustificadas (57%) y en un 47% hubo juicios injustos (32%).

Por otro lado, Itziar Ruiz-Giménez destacó que la crisis de derechos humanos tiene "múltiples caras", con "la violencia universal contra las mujeres", la población atrapada en los conflictos armados, el recorte de la libertad de prensa en 81 países o las torturas por parte de agentes del Estado en el 50% de los países del mundo.

AVANCES

En el otro lado de la balanza, AI destaca las "esperanzas de cambio" de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, el avance en la abolición mundial de la pena de muerte y los progresos en la lucha contra la impunidad (juicio al presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, por ejemplo).

El avance sobre las violaciones de los derechos humanos ocurridas en el pasado en Latinoamérica (juicio al ex presidente peruano Alberto Fujimori), una votación casi unánime en Naciones Unidas hacia un tratado por el control del comercio de armas y la aprobación en la Asamblea General de la ONU de un protocolo sobre los derechos económicos, sociales y culturales son otras notas positivas de 2008 recogidas por AI.

"EXIGE DIGNIDAD"

Por otro lado, AI ha presentado en 50 países su campaña "Exige dignidad", con la que pretende situar los derechos humanos en el centro del debate sobre la pobreza y exigirá responsabilidades a los gobiernos y a las empresas por si toman decisiones que perpetúan esta situación.

La pobreza, según Suárez-Llanos, no es necesariamente "una cuestión de dinero", sino que las personas pobres lo entienden "en términos de si sus hijos pueden ir a la escuela, si temen que un 'bulldozer' les derribe la casa precaria en la que viven o si tienen miedo de que una multinacional expulse a la comunidad a la que pertenecen para explotar los recursos naturales".

Suárez-Llanos apostilló que "erradicar la pobreza desde el crecimiento económico es absolutamente insuficiente. No tiene sentido someter a las personas más pobres del mundo a los altibajos de la economía mundial. Lo hemos visto el año pasado con la crisis del petróleo y de los alimentos", arguyó.

(SERVIMEDIA)
28 Mayo 2009
A