En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Josep Piqué, ha explicado que la equiparación del BNG y ERC con Haider "no fue afortunada" porque el partido de Haider tiene posturas "racistas".

El BNG es una fuerza de raíz marxista, que no tiene que ver con los planteamientos del neonazi austríaco. Y ERC, añadió, "es un partido independentista pero que nunca ha basado su mensaje político en características étnicas ó raciales".

Porcontra, recordó, el PNV "mantiene acuerdos políticos de fondo con fuerzas políticas y organizaciones que justifican y no condenan la violencia -y en el caso de ETA la practican-". Esa es la razón por la cual el Gobierno cree que la comparación de los nacionalistas vascos con Haider que hizo el dirigente del PP merece "una consideración específica".

Cuando se le ha preguntado cuál es esa consideración, el ministro ha reiterado la "radical disconformidad" del Gobierno y del PP con la estrategia de los ncionalistas vascos "a partir del asesinato de Miguel Angel Blanco y de, lo que se dió en llamar, `el espíritu de Ermua'".

Lo que le pide el Ejecutivo al PNV es "que rompa el acuerdo de fondo que ha mantenido con ETA" y, por consiguiente, el apoyo parlamentario que Euskal Herritarrok brinda al Gobierno Vasco. Y no hace ninguna de las dos cosas.

Por último, Josép Piqué ha negado que el Estado haya pagado los gastos de la visita del presidente del Gobierno, José María Aznar, el pasado martes a Bilba, como denuncia el PNV. Ha asegurado que la invitación fue hecha por la sociedad liberal `El Sitio' que "como es natural, corrió con los gastos correspondientes", matizó.

"Intentar sacar ahora punta de esta circunstancia, me parece una muy triste manera de intentar desviar la atención de otros temas que verdad interesan a los ciudadanos", añadió Piqué.