Mientras Loira insistió en su tesis habitual de que el problem se produce por la gran cantidad de sardinas existentes tras haberse recuperado los caladeros, López Vega aseguró que es la amenaza de importación de sardina marroquí la que está produciendo la caída de precios, por lo que solicitó que España pida a la CE una cláusula de salvaguardia de las exportaciones de países terceros.

Loira afirmó a los periodistas, tras la reunión que mantuvieron ambos, que no hay motivo para esta petición porque las importaciones en 1993 no han superado las 200 toneladas y reclcó que los armadores deben integrarse en asociaciones de productores, para poder acogerse a la intervención comunitaria, mecanismo de mercado para el sostenimiento de los precios.

El secretario de Pesca Marítima recordó que Portugal había entregado el año pasado a este organismo unas 11.000 toneladas, mientras que España sólo empleó 122 toneladas para este fin.

Por su parte, el consejero gallego consideró que acudir a la intervención "no es suficiente", ya que a su juicio el productor pierde dinro porque sólo le reintegra una parte del valor de lo entregado y además las liquidaciones se producen una vez que el año ha terminado.

López Vega aseguró que existe un acuerdo entre Marruecos y la flota rusa para pescar unas 400.000 toneladas de sardinas en este año, cuatro veces lo que España produce, y que es la amenaza de que comiencen estas exportaciones lo que está produciendo la distorsión del mercado.

En la reunión entre ambos y las asociaciones de armadores gallegas, Loira expresó su disosición a solicitar la cláusula de salvaguardia ante "el menor atisbo" de aumento de las importaciones, pero insistió en que de momento no es posible hacerlo.