Esa propuesta pretende reconocer el derecho a voto en las municipales a los inmigrantes residentes en España y que puedan acreditar esa residencia en condiciones plenamente regulares y legales.

No se aplicaría a los que ya tienen la nacionalidad española, que gozan de plenitud de derechos, ni a los comunitarios, que tienen ya también reconocido su derecho a voto en las municipales.

Sólo podrían votar en las municipales porque la Constitución limita a los ciudadanos españoles el voto en las elecciones generales y en las autonómicas.

Cuando presentó la iniciativa en rueda de prensa, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, dijo que el objetivo de su partido era que el máximo número posible de inmigrantes residentes en España pudiera votar en las municipales previstas para mayo de 2007.

"En mi opinión, resulta altamente improbable" que los inmigrantes voten en esos comicios, dijo hoy Fernández de la Vega, al ser preguntada en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la primera del nuevo curso político.

Uno de los obstáculos de esa propuesta es que la Constitución exige reciprocidad para otorgar ese derecho, es decir, que los españoles puedan votar en los países a cuyos ciudadanos se haya reconocido el voto en España.

De hecho, la iniciativa registrada por PSOE e Izquierda Unida reclama al Consejo de Estado una interpretación sobre la aplicación de ese principio de reciprocidad.

Fernández de la Vega no precisó la postura del Gobierno ante esta iniciativa, aunque dejó claro que respetará lo que decidan los grupos parlamentarios.

Lo que sí avanzó es que el tema puede formar parte de la agenda de sus reuniones con los portavoces parlamentarios para tratar sobre la avalancha de inmigrantes que están llegando a las costas españolas, especialmente a Canarias.