"En principio nosotros prefeririamos que no necesitaran ningn tipo de protección, pero tampoco tenemos problemas y si lo necesitan ya se lo daremos", declaró Martiarena a Radio Nacional. "No hemos hablado todavía directamente con ellos, yo por lo menos; los 'ertzainas' ya habrán hablado. Pero eso suele ser en función de cómo le afecte a cada uno. De hecho, además pienso que uno de ellos ni siquiera es testigo. Lo que ocurre es que salió en las fotos, en el vídeo, cuando el otro estaba declarando".

A su juicio, no son una novedad estas amenazas. "Su objetivo fudamental es amedrentar al conjunto de los ciudadanos. Ni siquiera va dirigido a estos dos chicos. Lo que necesitan es que tenga publicidad y amedrentar al conjunto de los ciudadanos para que ellos puedan actuar con absoluta impunidad. Y este es el pulso que llevamos desde hace mucho tiempo".

"Hemos tenido muchos casos en donde se han hecho cosas delante de setenta u ochenta personas y donde hay testigos y no quieren hablar; tienen miedo, el miedo es comprensible pero es superable, se supera desde la rcionalidad", agregó.

Martiarena animó a los ciudadanos a no caer en la trampa y en el miedo y a no amoldarse a las "reglas fascistas" que algunos tratan de imponer. En su opinión, se nota que la sociedad se resiste a ser esclava de estas personas y apuesta por un juego democrático.

En los carteles colocados en San Sebastián figuran los nombres y las fotografías de los dos jóvenes junto a la frase: "Chivatos, a la vuelta nos encontraremos".