El Ejecutivo vasco justifica esta subida con el argumento de que corresponde a distintos complementos salariales y no al sueldo base, además de hacer hincapié en que no aumentará las plantillas.

Con esta decisión, el Gobierno vasco desafía la medida incluida por el Gobierno central en los Presupuestos del Estado para congelar los salarios de los empleados públcos de todas las administraciones públicas (la central, la autonómica y la local).

Esa posición del Gobierno central encontró el apoyo de una sentencia hecha pública el pasado miércoles por el Tribunal Constitucional, en la que establecía el derecho del Gobierno central a poner límites al incremento de retribuciones en todas las administraciones.

Además, el propio presidente del Tribunal Constitucional, Alvaro Rodríguez Bereijo, declaró públicamente que ésa es la interpretación correcta de la senencia, pese a lo cual el Ejecutivo vasco ha decidido mantener su aumento retributivo.

Sin embargo, se da la circunstancia de que el Ejecutivo vasco es una de las administraciones autonómicas que menos incrementará su gasto en 1997, al situarlo en 709.878 millones de pesetas, sólo un 1,5 por cien superior al 96.