En un decreto aprobado por la Consejería de Justicia vasca, se fijan varias áreas de actuación para implantar el euskera en la esfera judicial, entre las que están los perfiles lingüísticos y los cursos y programas para el fomento del idioma.

La mayoría de esas medidas serán de aplicación para el personal de Justicia sobre el que tiene competenia la Administración autonómica, y que son los cuerpos de agentes, auxiliares, oficiales y médicos forenses.

Para estos empleados públicos se establecen unos perfiles lingüísticos, que es la forma en la que se medirá el conocimiento del euskera para determinados puestos de la Justicia vasca.

Estos perfiles figurarán en las plantillas y en las relaciones de puestos de trabajo sólo de aquellas dotaciones en que se fije como "requisito esencial" evaluar el grado de conocimiento del idioma.

El dcreto de la Consejería de Justicia también establece la promoción de una serie de cursos y programas de "capacitación lingüística", que serán voluntarios y que afectarían a más empleados que sobre los que no tiene competencia el Ejecutivo autonómico.

En este sentido, una de las iniciativas consiste en desarrollar "experiencias piloto" consistentes en fomentar el euskera en juzgados y fiscalías, mediante la introducción de un "traductor y un dinamizador lingüístico. Estos prestarán ayuda para que los epleados de Justicia puedan desarrollar su trabajo en la lengua vasca.

Esta medida será introducida cuando haya un número suficiente de funcionarios con conocimiento de euskera válido para desarrollar su trabajo en este idioma, y tras la autorización de los órganos de gobierno de juzgados y fiscalías.