El Ejecutivo de Vitoria, tras exigir a ETA que ponga fin a la extorsión y la violencia, indicó en un comunicado que "queda en evidencia que ETA considera la colocación de bombas y la extorsión a las personas como síntomas de un nuevo tiempo político que abre un futuro a la libertad, la paz y la justicia mientras reclama a los demás que den pasos en esta misma dirección".

El Gobierno vasco mostró "su solidaridad y apoyo con todas las víctimas de esta práctica mafiosa, y cruel al mismo tiempo, en especial, con los empresarios vascos, que son el objetivo de las últimas acciones terroristas de ETA"

El Ejecutivo de Vitoria exigió a ETA que abandone la violencia, la extorsión y la amenaza, a fin de abrir la vía para que la sociedad inicie un camino de diálogo y negociación que permita a todos decidir el futuro.