Este plan ha sido elaborado por la Consejería de Trabajo y Seguridad Social del Ejecutivo vasco, en consenso con las tres diputaciones provinciales de Euskadi, y tiene como eje central el servicio de ayuda a domicilio a las personas mayores.

El consejero de este departamento, Paulino Luesma, dijo hoy que "nos parece que el cuidador natural de las personas mayores es la familia, y en este sentido tenemos que auspiciar una política de apoyo a la familia Una solución sería estableciendo desgravaciones fiscales para estas familias que atienden a los ancianos".

Los centros residenciales tradicionales quedarán orientados hacia personas discapacitadas graves, como los casos de demencia senil, por sus efectos dramáticos en las personas afectadas.

Luesma reconoció que existen listas de espera en las residencias de ancianos, donde gran parte de las plazas están ocupadas por personas válidas, por lo que apuntó la necesidad de establecer unos criterios d entrada.

El consejero descartó la posibilidad de que estén en peligro las pensiones y dijo que "un régimen público de pensiones siempre estará garantizado en nuestro país. Este es el criterio que tengo y el Estado de bienestar, que significa no todo gratis para todos, sino realmente para el que tiene una necesidad, en la medida en que somos capaces de hacer crecer la economía, de generar empleo, estará también garantizado".

Según la última encuesta socio-sanitaria realizada en Euskadi, el 50% deancianos en esta comunidad viven con menos de 50.000 pesetas al mes, cuatro de cada seis ancianos padecen alguna enfermedad y una de cada seis personas mayores vive sola. En el año 2000 habrá en esta región unas 400.000 personas mayores de 65 años.