El vicelehendakari y consejero de Industria, Jon Azúa, declaró que, "como Gobierno, no compartimos la decisión tomada por la empresa Marcial Ucín. Seguimos, todavía hoy, sin comprender ni entender las razones que les hanllevado a tomar esta decisión".

El Gobierno vasco señaló que, en todo caso, desea éxitos al grupo siderúrgico vasco y que, al menos, "la ubicación de la nueva acería, ya que no se lleva a cabo en Euskadi sur, se realiza en Euskadi Norte".

No obstante, Azúa opinó que el argumento de la internacionalización esgrimido por Ucín para justificar la apertura de la factoría en Bayona no tiene fundamento, ya que más del 55% de la producción de la nueva planta tendrá como destino las fábricas situadas en ls localidades guipuzcoanas de Azpeitia y Zumárraga.

Azúa recalcó que los centros de decisión del grupo seguirán estando en el País Vasco, y que la decisión no será secundada por otras empresas ni afectará a las inversiones extranjeras.

"Creemos que existían y existen alternativas mejores a las que en este momento se han planteado, pero evidentemente es la empresa, es su larga experiencia la que le avala y es nuestro deseo que esa decisión tomada sea un auténtico éxito en beneficio de todos y simpemente, como lo hemos dicho, nos felicitamos para que tomada una decisión de no invertir en Euskadi sur hayan optado por hacerlo en Euskadi norte", afirmó Azúa.

Marcial Ucín ha recibido importantes apoyos de las instituciones vascas. Sólo en ayudas directas ha recibido 3.000 millones de pesetas, hecho que Azúa no considera un fracaso de gestión personal.