En declaraciones realizadas tras la presentación del libro "La Constitución española de 1978. 20 años de democracia", Cisneros dijo que en el posible nuevo Ejecutivo autónomo, "respecto a los gobiernos quele precedieron, en los que se integraban sensibilidades y visiones de la propia realidad vasca nacionalista y no nacionalista, existe el riesgo de que represente un retroceso".

No obstante, agregó que "no hay por qué no abrirle al futuro 'lehendakari' Ibarretexe un margen de confianza, pero hay que reconocer que los presupuestos programáticos con que este Gobierno nace, y sobre todo su clara incardinación con la Declaración de Estella, no pueden dejar de suscitar inquietud".

Preguntado por el proeso de pacificación del País Vasco, Cisneros indicó que "el acuerdo del final del terrorismo lo venimos anunciando todos un poco cada día, y cada día que pasa sin atentados es un día que se gana para la causa de la paz".

Sin embargo, matizó que "la mera ausencia de atentados no supone el paso que realmente hay que dar, que es la instauración del pluralismo, como valor constitucional, que es el reconocimiento por parte de los nacionalismos del derecho de los no nacionalistas de pensar y expresarse comotales".