Para el gabinete de Ibarretxe, el abandono de la participación institucional de HB es "una mala noticia política y social" porque significa "una mayor involución de EH", que, según las mismas fuentes, "se había comprometido con participar en las instituciones y con las vías políticas y democráticas".

Desde la Presidenia del Ejecutivo vasco se recuerda que "lo peor que le puede suceder a un pueblo es repetir su pasado", es decir, el retorno de HB al boicot de las instituciones.

En cualquier caso, Ibarretxe "no modificará un ápice su agenda" y, previsiblemente mañana, hará unas declaraciones tras participar en un acto de homenaje a la patronal de Guipúzcoa.

Asimismo, el Gobierno vasco recuerda que la situación política de Ibarretxe en el Parlamento a partir del sábado "es la misma que mantiene desde el mes de eero, nada va a cambiar". En enero fue cuando el 'lehendakari' rompió todo acuerdo de colaboración con EH cuando se negó a condenar el primer atentado de ETA tras la ruptura de la tregua, el del teniente coronel Pedro Antonio Blanco Garrido en Madrid.

EH, EL TONTO UTIL

Por otra parte, fuentes de Euskal Herritarrok consultadas por esta agencia han asegurado que la coalición 'abertzale' "se ha cansado de ser el tonto útil de Ibarretxe".

El distanciamiento del Pacto de Estella y el acercamiento al statuto, expresado por algunos de los principales dirigentes del PNV, "han provocado esta decisión".

"Es el PNV el que ha roto la baraja", aseguran, "rompiendo sus compromisos". A la espera del debate que se produzca mañana en la asamblea nacional de HB, los parlamentarios de EH dejarán, previsiblemente, "una puerta abierta" a la participación en la Cámara vasca para casos extremos, como la posibilidad de que la oposición presente una moción de censura contra Ibarretxe.