Burriel sugirió "la total prohibición de cualquier tipo de urbanización en todo el paraje" y "la eliminación total de accesos a gasolineras y todo tipo de servicios en ese tramo", que a su juicio, son el tipo de construcciones que más podrían dañar el medio ambiente.

El consejero valenciano considera que el principal problema para Las Hoces del Cabriel no es la construcción de la autovía, sino qe se construyan después a su alrededor urbanizaciones.

Burriel apostó por seguir adelante con la opción C elegida por el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, y se sorprendió de que la Comunidad de Castilla-La Mancha haya decidido ahora declarar "natural" el paraje cuando en su día no se opuso a la opción C, sino a la B, por la que se desviaba la autovía por el paraje de Los Cuchillos.

También hizo hincapié en que la Autovía Madrid-Valencia no es solamente de interés para lo valencianos, sino para el conjunto de los españoles, ya que se trata de unir la capital de España con la valenciana. Además, el consejero dijo que constituirá una salida importante hacia el Mediterráneo y hacia los puertos de levante.

Burriel deseó que se decida rápidamente sobre esta cuestión para que se construya "cuanto antes" el tramo de autovía que falta para unir Madrid con Valencia.