La intención del Gobierno valenciano es compensar a las asociaciones de cazadores legalmente reconocidas que realicen actividades de concienciación al cazador y que adopten otras medidas para paliar el problema.

Asimismo, no descarta acometer en casos extremos otro tipo de actuaciones, como cubrir de arena gruesa las zonas más afectadas o establecer mecanismos para ahuyetar a los animales de las zonas contaminadas.

Según los datos de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, en España se depositan cada año 3.000 toneladas de plomo. Entre las zonas más afectadas están la Albufera y el Hondo de Elche, áreas donde se alcanza una de las máximas concentración de plomo del mundo, exceptuando zonas de la antigua Unión Soviética.

Los síntomas más corrientes del plumbismo son la paralización del tracto digestivo, dificultades para volar, atrofia muscular y finalment el fallecimiento. Esta enfermedad genera más muertes de aves al año que la caza, por lo que también pone en peligro la actividad cinegética.

Además, el plumbismo comporta riesgos para la salud de las personas si se consumen con asiduidad piezas de caza afectadas por este mal.