Castellano, que hizo esta afirmación durante su participación en el seminario "Telemedicina" afirmó que "cada uno de los proyectos en los que la Consejería de Sanidad viene trabajando nace de nuestra conciencia sobre el papel importantísimo que van a ejercer esas nuevas tecnologías en el devenir de la Comunidad Valenciana".

Se trata de proyectos como la mejora del equipamiento y de las instalaciones, la extensión de la red telemática Arterias II, la potenciación de los sistemas de información como el SIP, el Sistema Información Económico SIE, el desarrollo de planes como GAIA y ABUCASIS II yel impulso de la política investigadora a través de la creación de centros especializados.

"La telemedicina, un elemento integrador entre las ciencias médicas y el desarrollo de las telecomunicaciones y la informática", afirmó, "será una importantísima forma de practicar la medicina en el siglo XXI".

En décadas venideras el paciente podrá conectarse a centros médicos virtuales, donde cualquier anomalía será detectada, diagnosticada y tratada por los profesionales de forma puntual, exacta y permannte.

"El impacto de la telemedicina es en estos momentos tan grande que está empezando a cambiar la tradicional relación entre el paciente y el sistema sanitario y entre el profesional y su organización; su impacto es tanto cualitativo como cuantitativo", explicó.

ABUCASIS II y GAIA

El proyecto Abucasis II es una iniciativa para mejorar y potenciar los sistemas de comunicación asistenciales de la Comunidad Valenciana, que supondrá la implantación de la historia clínica electrónica.

Este pryecto permitirá el acceso rápido y flexible a los servicios sanitarios, con mayor precisión en las citaciones y disminución de desplazamientos innecesarios de centros. Del mismo modo, se garantiza la continuidad del seguimiento de los problemas de salud a lo largo de la vida del paciente, independientemente del profesional o del centro que le preste sus servicios.

Por su parte, el proyecto GAIA, Receta Electrónica, tiene como objetivo mejorar la calidad de la prestación farmacéutica, así como que éstasuponga un menor coste para el ciudadano y la comunidad.