El Ejecutivo valenciano asegura que él "es el único que realiza tareas de prevención y vigilancia contra el riesgo de incendios en las Hoces, pero en el terreno que está dentro de nuestra jurisdicción".

Estas denuncias fueron realizadas por primera vez el pasado martes por el presidente valenciano, Joan Lerma, quien en un acto público en la población de Requena, limítrofe a las Hoces conqueses, declaró que "no da la impresión de que Castilla-La Mancha tenga tanto interés en proteger las Hoces del Cabriel, cuando se desentiende de la prevención contra incendios".

Las Hoces del río Cabriel son desde hace tiempo la cuestión más conflictiva entre castellano-manchegos y valencianos por oponerse el Gobierno de la primera comunidad a que atraviese por ese paraje la futura autovía Valencia-Madrid, provocando un importante retraso en su ejecución. Otro de los conflictos entre ambas regiones es e de los trasvases de agua que Castilla-La Mancha se niega a realizar a las tierras de cultivo valencianas.