Al término de la reunión del Gabinete, la ministra explicó que el grupo de expertos constituido para elaborar este plan ha concluido sus trabajos, y ahora, serán los altos cargos de los ministerios afectados los que den los últimos retoques.

Rosa Conde insistió en que el plan de reconversión de la cuenca minera de Hunosa se elaborará en coordinación con el Gobierno asturiano, y recalcó la voluntad del Ejecutivo de que la empresa iga negociando con los sindicatos para alcanzar un acuerdo.

Insistió en que las propuestas del Gobierno sobre el futuro de Hunosa son "las únicas posibles", y enfatizó que, en ningún caso, se contemplará el despido de trabajadores.

"El plan tiene un contenido social sin precedentes en España y en Europa y sólo persigue que las pérdidas se reduzcan (...) Cuando se habla sobre el futuro de los jóvenes asturianos, hay que recordar que es más importante hacer un joven tornero que un joven minero, ya ue la minería no tiene futuro", afirmó la ministra.

Conde informó de que el titular de Industria y el presidente de Asturias mantendrán la próxima semana una reunión para estudiar la convergencia de los planes presentados por las administraciones central y autonómica para la reindustrialización de la zona.

Según la ministra, todavía no hay fijada una fecha para que el presidente del Gobierno celebre una entrevista con los parlamentarios asturianos para debatir la situación en esta región, aunque ijo que Felipe González mantiene al respecto "la máxima disponibilidad".

CONCENTRACION SINDICAL

Por otra parte, las Ejecutivas de UGT y CCOO acordaron hoy convocar para el mes de febrero una concentración de delegados sindicales de empresas, sectores y zonas en declive, a fin de expresar su protesta por la "falta de política industrial" del Gobierno.

Ambos sindicatos consideran que el fracaso de la reunión celebrada esta semana por el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, y los alcaldes de 1 pueblos mineros asturianos, pone de manifiesto la intransigencia y la incapacidad del Ejecutivo para resolver los problemas de la economía española.

A su juicio, la actitud del Gobierno está generando "el desmantelamiento industrial en el conjunto del Estado, la desertización de regiones enteras, las amenazas de despidos masivos sin compromisos de recolocaciones y como consecuencia de todo ello, una gran conflictividad social".

Finalmente, los sindicatos vuelven a emplazar al Ejecutivo a una "neociación franca y sincera de una política industrial activa".