Además, debido a la desviación del IPC el pasado año respecto al objetivo previsto inicialmente, se dispone el abono de una paga única a los pensionistas de clases pasivas que equivale a la diferencia entre la inflación prevista para el 2000 (2%) y la alcanzada en noviembre de ese ejercicio (4,1%).

Estas medidas afectan a unos 620.000 pensionistas y su incidecia económica alcanza, aproximadamente, los 41.000 millones de pesetas. En esa cantidad se incluye también la actualización de las ayudas sociales que el Estado reconoce a favor de determinadas personas que resultaron contaminadas por el virus del sida, según los establecido en el decreto de 28 de mayo de 1993.

Las clases pasivas engloban a los funcionarios jubilados más antiguos -los nuevos entran directamente a formar parte del Régimen General de la Seguridad Social-, los pensionistas de las FuerzasArmadas y las pensiones derivadas de la Guerra Civil.