El documento localiza los principales focos de contaminación en las calderas de calefacción y agua cliente central, el tráfico y, en menor cuantía, la industria, ya que asegura que el problema en este último sector queda reducido a un pequeño número de grandes empresas.

El Ejecutivo realiza estas estimaciones en base a los índices de emisiones por sectores registrados en 1990, que ascendieron a 18.976 toneladas de dióxido de azufre, 25.528 de óxidos de nitrógeno, 5.800 de partículas, 16.550,7 de compuestos orgánicos volatiles, 141.974 de monóxido de carbono y 159 de plomo.

El tráfico emitió 1.68 toneladas de dióxido de azufre, el sector doméstico 9.298, las calderas industriales 4.211 y las industrias 3.839.

Respecto a los óxidos de nitrógeno, al tráfico corresponden la mayor parte de las emisiones (21.137 toneladas), seguido del sector doméstico (3.619), las industrias (551) y las calderas industriales (221).

Sin embargo, las industrias fueron las que más partículas produjeron, con 2.558 toneladas, por las 2.184 del sector doméstico, las 1.036 del tráfico y las 22 de las calderas indutriales.

EL TRAFICO, EL MAS CONTAMINANTE

El contaminante más concentrado en un sector fue el monóxido de carbono, ya que el transporte acaparó el 99,6 por ciento de las emisiones totales (141.483 toneladas), frente a las 55 toneladas de las calderas industriales y las 436 del sector doméstico.

También el sector tráfico fue el más "sucio" en lo referente a los compuestos orgánicos volátiles, puesto que expulsó 15.622 toneladas, por las 882 de las industrias, las 44 de los hogares y las 2,7 de la calderas industriales.

Finalmente, las 159 toneladas de plomo emitidas corresponden en su totalidad al sector tráfico, lo que demuestra el poder contaminante del mismo.

Por ello, el informe de la Secretaría de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente propone algunas medidas técnicas en este campo, "que deberían completarse con otras de tipo sociológico y urbanístico".

SOLUCIONES

Entre las soluciones destaca la sustitución de autobuses de gasoil por otros de electricidad y elcambio de ese combustible en el resto de transportes públicos, como taxis y camiones.

Para el sector doméstico recomienda proseguir con la campaña de subvenciones que se está realizando para sustituir las calderas de carbón por otros combustibles menos contaminantes.

El estudio mantiene que si son aplicadas estas medidas, la ganancia medioambiental podría ascender a 9.633 toneladas de dióxido de azufre al año, 4.871,9 de partículas y 1.600,6 de óxidos de nitrógeno.