EL GOBIERNO Y EL SECTOR DEL LIBRO FIRMAN UN ACUERDO QUE DEJA FUERA LOS PRINCIPALES PUNTOS DE DISCREPANCIA
- La fiscalidad y el precio de los libros de texto han quedado "aparcados"
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El Ministerio de Educación y Cultura y los gremios de editores, libreros y ditribuidores firmaron hoy un acuerdo para una "nueva política de Estado sobre el libro", del que han quedado excluidos los aspectos que han provocado más enfrentamiento entre ambas partes en los últimos tiempos: fiscalidad y precio de los libros de texto.
El Gobierno y el sector del libro abrieron una mesa de negociación el pasado mes de marzo, después de la polémica creada por la liberalización del precio de los libros de texto impulsada por la ministra Esperanza Aguirre y tras las duras críticas que anzó contra el Ejecutivo el II Congreso de Editores, celebrado en Benalmádena (Málaga), por su trato a la industria del libro.
Hoy, después de casi un año de negociaciones, las dos partes rubricaron un documento que contiene cuatro epígrafes, denominados "Política cultural en torno al libro", "Comercio interior y fiscalidad", "Comercio exterior" y "Propiedad intelectual".
En política cultural, el acuerdo prevé un plan de promoción del libro en los medios de comunicación, la divulgación del uso delas bibliotecas escolares y la creación de un centro de documentación sobre el libro.
Sobre comercio interior, el documento incluye un plan de modernización de librerías e implantación del telepedido y alude a medidas fiscales de promoción del libro ya tomadas, como la desgravación de 25.000 pesetas para manuales escolares y el tipo "superreducido" de IVA para libros.
En comercio exterior, el Gobierno y el sector del libro se compromete a crear la Oficina del Libro Español (OLE), y en propiedad itelectual se estudiarán medidas sobre fotocopias en bibliotecas y otras instituciones públicas.
IMPORTANCIA COLOSAL
Los asuntos que han quedado pendientes serán objeto de nuevas conversaciones que el Gobierno y sus interlocutores se comprometen a mantener durante este año, como el capítulo de la fiscalidad, al que habrá que dedicar en 1999 una "atención especial", según reconoció Rajoy.
El ministro se felicitó de que un acuerdo con las asociaciones del libro haya sido su segundo acto público coo responsable de Cultura, tras asistir a la entrega de los premios Goya de cine el pasado fin de semana.
A su juicio, el libro tiene una importancia cultural "colosal" en España, pero también industrial, como prueba que sea el tercer país productor de Europa después de Alemania e Inglaterra y el quinto del mundo. Además, Rajoy dijo que la política del libro es básica para la promoción de España en el exterior.
Por la federación de editores, su nuevo presidente, Josep Lluís Monreal, expresó la "saisfacción" de su gremio por que haya sido posible este acuerdo, y destacó la "sensibilidad" que ha demostrado el Ministerio de Educación para considerar al libro el "mejor soporte para extender la cultura española fuera de nuestras fronteras".
Respecto al libro de texto, confió en que la subcomisión que se va a crear en el Congreso permita llegar a un acuerdo entre todas las partes.
José María Barandiarán, de la Conferencia de Gremios de Libreros, señaló que después de un periodo de relaciones "trantes" entre el MEC y el sector del libro ha sido posible el entendimiento, aunque los libreros creen que lo importante del acuerdo está por llegar, porque depositan su preocupación en el asunto de los libros de texto.
Carlos Simó, presidente de la Federación de Distribuidores, se congratuló del acuerdo, pero dijo que es preciso abordar cuestiones sobre las que ahora se han pasado "de soslayo" ante las discrepancias existentes, como la fiscalidad.
(SERVIMEDIA)
26 Ene 1999
JRN