GOBIERNO. SAURA (IC): AL GOBIERNO SE LE ACABA LA "ETAPA DULCE", POR LA "INEFICACIA Y PARALISIS" DE SU GESTION

MADRID
SERVIMEDIA

El diputado de Iniciativa per Catalunya (IC) Joan Saura manifestó hoy que la remodelación del Gobierno refleja una "crisis política importante" del Ejecutivo de Aznar, agravada por la huelga general que augura el final de su "etapa dulce".

En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Saura recalcó que no se ha tratado de una "remodelación superficial" y demuestra que el Gobierno vive "una crisis política de fondo, producto de la huelga general", que ha venido a sumarse a "un gran lastre de ineficacia y parálisis" del Ejecutivo.

A su juicio, el 20-J fue un "éxito" no sólo por el rechazo a una política social del Gobierno, sino porque plasmó una respuesta a las "formas de gobernar utoritarias y absolutistas del PP", que ya "arrastraba un déficit importante de gestión".

En este sentido, indicó que en democracia no ha habido gobiernos con tantos ministerios "paralizados", como es el caso, a su juicio, de Sanidad y Consumo, Presidencia, Administraciones Públicas y otros cuyos titulares no han sido relevados, pero cuya gestión "también ha sido ineficaz", como es el caso de Jaume Matas en Medio Ambiente.

PIQUE, CASTIGADO

Respecto al ex ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piué, dijo que ha sufrido "una disminución de peso político" con su traslado a Ciencia y Tecnología. "Conociendo cómo funciona el señor Aznar, no es aventurado decir que es un cierto castigo al balance de la Presidencia europea", dijo.

Apuntó que el resultado "triste, pobre y modesto" del semestre español al frente de la UE ha llevado al presidente del Gobierno a relegar a Piqué, que además está "inmerso en procedimientos judiciales", lo que, para Saura, ha cambiado los planes de futuro que tenía Aznar ara él.

En cuanto al hasta ayer ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, recalcó que no presenta "ningún balance positivo de nada", y opinó que la apuesta por Javier Arenas para ocupar este cargo tiene como fin "llevar mucho más claramente y de forma mucho más agresiva la política del PP", especialmente al País Vasco.

En su opinión, el tema vasco seguirá en "primera línea", por lo que no mostró "muchas esperanzas" de que Arenas "desbloquee la Carta de Barcelona". No obstante, confió e que como ministro de Administraciones Públicas muestre el talante de diálogo que empleó como responsable de Trabajo, y no el que le ha caracterizado como secretario general del PP.

En referencia a la sustitición de Juan Carlos Aparicio por Eduardo Zaplana en Trabajo, dijo que indica "la preocupación del Gobierno por la ruptura con los sindicatos".

(SERVIMEDIA)
10 Jul 2002
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