EL GOBIERNO SACARA 90.000 MILLONES MAS A LOS ESPAÑOLES EN EL 93 POR LAS COPAS QUE BEBAN Y EL TABACO QUE FUMEN

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno ingresará 90.000 millones de pesetas adicionales en 1993 por la implantación del nuevo impuesto especial sobre bebidas alcohólicas, tabaco e hidrocarburos,aprobado hoy por el Consejo de Ministros.

El incremento impositivo será de 23.000 millones en las bebidas, de 11.000 millones en los combustibles y 56.000 millones en el tabaco, según explicó en rueda de prensa el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza.

Zabalza puso tres ejemplos "populares" de las consecuencias del nuevo impuesto: la caña de cerveza pasará de 80 a 81,5 pesetas; la cajetilla de "Ducados", de 73 a 78,7; y la botella de whisky de 40 grados, de 900 a 934 pesetas.

El obierno también obtendrá otros 153.000 millones de pesetas por el nuevo Impuesto de Matriculación, pero sin que suponga un incremento de recaudación, ya que su tipo del 13 por ciento se limita a compensar la bajada del IVA del 28 al 15 por cien.

La única novedad, en este apartado, consiste en que los vehículos tipo "jeep", que ahora pagan el tipo normal del IVA del 15 por ciento cuando su precio es inferior a 3.244.500 pesetas, se adaptarán paulatinamente al Impuesto Especial, y no de golpe, para no povocar una caída de sus ventas.

Antes de llegar contribuir con el 13 por ciento del impuesto, a partir del 1 de enero de 1997, con los siguientes escalones previos: 2 por ciento en 1993, 4 por cien en 1994, 7 por cien en 1995 y 10 por cien en 1997.

Zabalza explicó que el Impuesto de Matriculación existe también en Italia, Grecia, Dinamarca y Holanda, y su propósito es gravar un tipo de consumo que produce perjuicios medioambientales y un deterioro de las carreteras que debe sufragar el Estado.

OS VINOS NO SUBEN

La subida impositiva no afectará al vino y el cava, que estará gravado con un impuesto especial cero, en atención a la importancia que el sector vitivinicola y sus exportaciones tienen para la economía española.

Zabalza indicó que los impuestos especiales sobre tabaco y alcoholes están en España sensiblemente por debajo de la media comunitaria, aunque reconoció que no ocurre lo mismos que los de hidrocarburos.

En relación a éstos, el nuevo tributo mantendrá la misma tributaión por las gasolinas y el gasóleo de automoción, por lo que no alterará sus precios, mientras que aumentará una peseta por litro, de 10 a 11, el aplicado al gasóleo de calefacción.

También se encarecerá la bombona de butano, al aumentar el impuesto de 1 a 1,1 pesetas por kilo; los fueloleos, cuyo impuesto pasa de 1.700 a 1.800 pesetas la tonelada; y el queroseno para usos distintos al carburante, de 18,7 a 20 pesetas litro.

Los grandes beneficiados del impuesto serán los agricultores, que podránobtener el gasóleo más barato y sin necesidad de esperar a las devoluciones de la Administración, porque la rebaja se les aplicará directamente en el surtidor.

La tributación de este gasóleo, incluyendo tanto el IVA como el Impuesto Especial, pasará de 21,55 a 17 pesetas litro, por lo que los agricultores podrán comprar el gasóleo el año que viene cuatro pesetas más barato que ahora, si los demás factores no varían.

LOS CIGARROS VOLVERAN A SUBIR EN EL 94

Entre las principales modificaciones delimpuesto figuran la subida del impuesto sobre alcohol puro de 726 a 800 pesetas litro; la cerveza, de 5,02 a 11,6 pesetas litro (salvo la sin alcohol, que se mantiene con un impuesto de 3,5 pesetas); y de 58 a 63 en productos alcohólicos intermedios, como el jerez.

En el tabaco, la subida es de un 7,8 por ciento para las cajetillas, y de un 10 por cien para la picadura, mientras que los puros bajan un 2 por cien.

En Canarias, la tributación por alcohol experimenta los siguientes cambios: de 568 a626 pesetas el litro de alcohol puro; de 10,30 a 11,6 pesetas el litro de cerveza; y de 45,4 a 49,3 pesetas el litro de productos intermedios como el jérez.

El tabaco tendrá que volver a subir nuevamente en 1994, hasta alcanzar el tipo mínimo obligatorio en la CE para ese año, que es del 57 por ciento, lo que exigirá una nueva subida de 4,9 puntos en España.

Por otra parte, con el nuevo impuesto introduce como novedad el aplazamiento del pago del tributo mientras los productos no salgan de la fábica o el depósito fiscal, como consecuencia de que no haya posibilidad de venderlo, o por cualquier otra razón.

De esta forma, se evita el incremento de los costes financieros que entraña para las empresas tener que satisfacer un impuesto por un producto que aún puede tardar algún tiempo en comercializar.

(SERVIMEDIA)
23 Oct 1992
M