El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, dijo hoy que "estas entidades de depósito han obtenido la puntuación más alta, según los criterios establecidos en las bases del proceso de selección del concurso", al que se presentaron también Cajamadrid, La Caixa, Banesto y BBV.

Las adjudicatarias manejarán la gestión de recursos correspondientes ala recaudación de los impuestos que tiene cedidos el Gobierno regional (sucesiones y donaciones y transmisiones patrimoniales) y de determinados tributos propios y sanciones en materia de juego.

Beteta explicó que "otro de los puntos que se ha valorado ha sido el coste de la financiación propuesta por las dos entidades para operaciones de tesorería, por un importe de hasta 70.000 millones de pesetas al año, cada una de ellas".

El Gobierno de Ruíz Gallardón ya adjudicó el pasado mes de febrero a etas dos entidades bancarias la recaudación de estos impuestos por un período de un año, período que hoy ha decidido ampliar por tres años más.

Aquella primera adjudicación provocó un gran malestar en Cajamadrid, que llegó a decidir en una reunión de su consejo de administración, cuando lo presidía Jaime Terceiro, la congelación de las ayudas sociales a la Comunidad.