"La libertad de expresón tiene sus restricciones regladas en el apartado 4 del artículo 20 de la Constitución española y, en este caso, se ha atentado pública y notoriamente contra el derecho al honor, a la imagen y al trabajo de los agentes de la autoridad", dice el escrito emitido por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.

El día 23 de septiembre, señala la respuesta del Gobierno, el grupo musical denominado Kenta, integrado por tres jóvenes, ante un auditorio de más de 1.000 personas, "difamó, descalificó y amenazó a tres miembros concretos de la Guardia Civil, a la vez que hacían un llamamiento a reacciones masivas violentas contra ellos, incitando a los asistentes a la desobediencia colectiva, promoviendo desde el escenario el consumo de estupefaciente. Asimismo, entre canción y canción, animaban a la audiencia con frases descalificadoras e insultantes hacia la policía local y políticos en general".

El escrito agrega que la detención de los tres miembros del grupo musical, "por considerar que la letra de la canción pudiera contravenir presuntamente lo dispuesto en los artículos 169 y 208 del Código Penal, vino precedida de una entrevista previa con la autoridad judicial competente", quien una vez informada del suceso, dispuso que se procediera a lainstrucción de las oportunas diligencias y detención de los autores, independientemente de que los guardias civiles afectados pudieran personarse como acusación particular y se querellaran contra el grupo si lo estimaban oportuno.

"A los detenidos, en todo momento, les fueron respetados escrupulosamente sus derechos constitucionales y procesales, encontrándose el procedimiento abierto 'sub-judice'", agrega la respuesta del Gobierno.

El escrito resalta que, "además de las amenazas verbales, se ha asado a la acción" y a uno de los componentes de la Guardia Civil a los que se alude en la canción le han producido daños intencionados en su vehículo particular evaluados en 126.164 pesetas, y ha recibido llamadas telefónicas anónimas amenazantes.