El Gobierno asegura que "mediante el dialogo, y no con acciones violentas o de fuerza que pongan en peligro la vida de las personas, se puede conseguir un entendimiento real respecto a los problemas que acucian al sector, derivados fundamentalmente de la subida del gasóleo".

Por esa razón, el Ejecutivo insiste en hacer "un llamamiento a la calma y al respeto de los derechos ciudadanos, tanto de los transportistas que no han secundado el paro, que representan al 80 por 100 del sector, como el de la libre circulación y la fluidez del tráfico en las carreteras".

El Ejecutivo insiste en que los mejores instrumentos para la solución de cualquier conflicto son el diálogo entre las partes y aboga por encontrar una vía de acuerdo para mejorar la situación del sector del transporte en nuestro país.

Mientras tanto, concluye el comunicado, "desde el Gobierno se garantizará el mantenimiento de la libre circulación, el abastecimiento de productos esenciales y el mantenimiento del orden público".