En concreto, las aportaciones a los planes de pensiones se podrán rescatar íntegramente sin perder la deducción fiscal de la que se hubiese beneficiado el contribuyente, quien, no obstante, no se podrá reducir el 40% de lo recibido, como sucede ahora.

La aportación máxima para los mayores de 50 años se eleva en 2.000 euros sobre el resto y alcanza los 10.000 euros, aunque también limitada al 50% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas.

Los jubilados con rentas activas podrán continuar efectuando aportaciones a su plan de pensiones hasta el momento en que inician el cobro de prestaciones, que también lo podrán decidir. Además, a partir del 1 de enero próximo, habrá beneficios fiscales para las aportaciones a seguros de dependencia.

En el caso de las deducciones por hijo, se elevan a 3.600 euros en el caso del tercer hijo y a los 4.100 euros para el cuarto, atendiendo las peticiones de las familias numerosas. Solbes garantizó que, con la nueva reforma fiscal, ninguna familia con hijos pagará más impuestos que hasta la fecha.

La reforma fiscal supone una rebaja media del 17% para el 60% de los contribuyentes, aquéllos que declaran rentas inferiores a los 17.360 euros, y del 6% para el conjunto de los ciudadanos, destaca el Gobierno. El 99,5% de los contribuyentes pagará menos a Hacienda.

2.000 MILLONES

El coste de la reforma es de unos 2.000 millones de euros. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, explicó que no se va más allá para no "sobrecalentar" la economía e introducir más renta en el bolsillo de los contribuyentes que se pueda destinar al consumo.

La escala del impuesto queda en cuatro tramos, con el mínimo en el 24% y el máximo en el 43%, dos puntos menos que en la actualidad. Desaparece el primer tramo vigente hoy, del 15%, aunque el mínimo vital tributa al 0%.

Algunos trabajadores autónomos, aquéllos que dependen de una empresa, se podrán beneficiar de reducciones por rentas del trabajo, que se incrementan entre un 8% y un 14%.

Como ya era conocido, todos los productos de ahorro tributarán al 18%, lo que, según el Gobierno, introduce "certidumbre y neutralidad", y se favorece la "desaparición de la planificación financiero-fiscal".

Y en materia de vivienda, desaparece la deducción incrementada del 25% y el 20% para los dos primeros años de adquisición de un piso, y se establece un porcentaje único del 15% sobre la base actual de 9.015 euros.

SOCIEDADES

En cuanto al Impuesto de Sociedades, bajará del 35% al 30% para las grandes empresas y del 30% al 25% para las pymes entre 2007 y 2011. En materia de deducciones, se eliminan todas ellas en cinco años, excepto las de doble imposición y las territoriales, que se mantendrán como hasta ahora. El coste global es de unos 2.500 millones de euros, indicó Solbes.

Hay algunas modificaciones respecto al anteproyecto de ley con las que el Gobierno pretende atender las reivindicaciones recibidas durante el periodo al que se sometió a consulta pública la norma.

Así, la deducción por I+D se mantendrá hasta 2012, aunque se reducirá anualmente un 3%. Los empresarios podrán optar entre esta deducción o una nueva bonificación del 40% de las cuotas de la Seguridad Social para el personal investigador. Esta bonificación se mantendrá a partir de 2012 y con ella se quiere incentivar la contratación de investigadores por las empresas.

Solbes explicó que se ha "copiado" el modelo de los países que mejor funcionan en esta materia, los nórdicos y Holanda, ya que el sistema vigente no ha "resultado tan eficiente como hubiéramos querido". Además, el nuevo modelo permitirá un mayor uso por parte de las pymes.

En el caso de los incentivos fiscales para actividades culturales, se mantendrán hasta 2014, y en relación con las actividades de mecenazgo, se mantendrá la deducción por los gastos de publicidad y propaganda en acontecimientos de especial interés, aunque estableciendo como límite que esos gastos no podrán exceder del 90% de las donaciones efectuadas a la entidad.

Habrá también aspectos medioambientales ligados a los impuestos, pero no con afán recaudatorio, matizó Solbes, sino con la intención de lograr un sistema "más sostenible en términos medioambientales".