La Constitución andorrana, que entró en vigor el pasado 4 de mayo, establece la obligación de formalizar este tratado trilateral, según el cual España y Francia facilitarán la participación del principado en las conferencias y organizaciones internacionales, así como su adhesión a los conveios internacionales.

Además, Andorra se compromete a no emprender nada desde su territorio o en éste que pueda atentar contra la seguridad interior y exterior de España y de Francia o contra sus compromisos internacionales en ese ámbito.

También el Consejo de Ministros decidió hoy remitir al Parlamento el Acuerdo Internacional entre España y Andorra, que reconoce una serie de privilegios e inmunidades a uno de los dos jefes de Estado andorranos, el copríncipe episcopal, que reside permanentementeen España.

Tanto este acuerdo como el anterior tratado fueron aprobados los pasados meses de mayo y de junio por el Consejo de Ministros que, sin embargo, no autorizó su remisión a las Cortes por estar disueltas debido a la convocatoria de elecciones generales.