En el caso del sector energético, se crea la entidad pública Enresa para la gestión de residuos radiactivos, incluido el desmantelamiento de las centrales nucleares.

En electricidad, se apoya la generación mediante el uso de biomasa y la energía solar, mientras que en combustibles se habitilita a las cooperativas para vender productos energéticos a terceros.

En tabaco, se liberaliza la distribución mayorista, con el objeto de posibilitar una competencia efectiva, ante el dominio actual de la operadora Logista, del grupo Altadis.

En cuanto a los quioscos, se les permite llevar producto a los bares y venderlos a personas no familiares del titular, además de reducir a 25 años el plazo de vigor de las nuevas concesiones y de las que se vendan entre particulares.

En el sector funerario se liberaliza del todo esta prestación, de manera que cualquier empresa con permiso de un ayuntamiento puede operar en todo el territorio nacional.

Finalmente, en materia de fe pública, se agilizan los trámites de notarios y registradores, de manera que el registro de operaciones no puede tardar más de 15 días, bajo sanciones para los registradores y rebaja de precio para los ciudadanos.