Las exigencias derivada del mercado único obligan a unificar las legislaciones sobre las condiciones zootécnicas y genealógicas, con el fin de que el reconocimiento de los équidos en cualquier país pueda ser extensible al resto de los estados miembros.

Las condiciones establecidas en el texto aprobado son similares a las ya fijadas para los libros genealógicos de las especies bovina, ovina, caprina y porcina, aunque tiene algunas características especiales.

En el caso de los caballos, se da una especial consideración alos denominados libros de origen, que pueden definirse como "libro inicial de la raza". Cualquier asociación de cualquier Estado miembro está obligada a seguir los principios establecidos en el Libro Genealógico de Origen.

Así, el Libro Genealógico de Origen de Pura Raza Española es el español, lo que quiere decir que todas las asociaciones mundiales que lleven libros genealógicos habrán de cumplir estrictamente lo dispuesto en el español. Con estas medidas se evita el peligro de desviaciones de la raa no deseadas.