La ayuda de emergencia se dirige a paliar tanto los efectos de los desastres naturales de carácter súbito como los de larga duración provocados principalmente por situaciones de hambruna, desplazamiento y refugio de la población ante conflictos internos o fronterizos y crisis económicas, entre otros incidentes.

Esta medida, contemplada en el Plan General de Cooperación al Desarrollo 2005-2008, que se encuentra en su última fase de tramitación, supone que por primera vez el Gobierno regional asigna un porcentaje presupuestado para ayuda humanitaria.

Elorriaga destacó que "la Comunidad de Madrid es la región que más contribuye al bienestar del resto de las regiones españolas, y queremos también contribuir al desarrollo de otros países, de otras comunidades de personas".