El real decreto establece que los Centros de Gestión podrán disponer de un fondo de maniobra, cuya cuantía global no debe exceder el 3 por ciento de los créditos del capítulo destinado a gastos corrientes en bienes y servicios, aunque este porcentaje podrá aumentarse en determinados casos hasta el 7 pr ciento.

Con cargo a este fondo de maniobra no podrán realizarse pagos individualizados superiores a dos millones de pesetas, excepto los destinados a gastos de teléfono, energía eléctrica, combustibles, indemnizaciones por razón del servicio, comunicaciones postales y otros autorizados expresamente por el ordenador general de Pagos.

Asimismo, el real decreto introduce una disposición adicional que permite que el pago de las obligaciones de la Seguridad Social se haga efectivo por técnicas electónicas, informáticas y telemáticas, mediante el sistema de la firma electrónica.