Esta situación se mantendrá en próximas semana, salvo que llegue otro “arreón normativo” y haya que aprobar normas rápidamente y se requiera la necesidad de convocar reuniones del Gabinete, según trasladan fuentes de la Moncloa.

Al igual que hiciera en el mes de diciembre, para poder aprobar normas requeridas desde Bruselas como la reforma laboral, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, optó durante tres semanas por celebrar reuniones del Consejo de Ministros los martes y los viernes.

Durante febrero, y para tenerlas aprobadas y, en su caso, iniciado el trámite parlamentario antes del fin del primer trimestre del año, el presidente volvió a convocar reuniones los martes y los viernes durante un par de semanas.

Solo se quedó con la habitual reunión de los martes la semana del 21 de febrero, porque inicialmente para el viernes 25 estaban organizados actos en La Palma con motivo de la Conferencia de Presidentes. Pero la invasión de Rusia a Ucrania levantó toda la agenda, que ahora ha sido recuperada para el fin de semana del 12 y 13 de marzo.