El Ejecutivo resalta en el escrito remitido al Congreso de los Diputados, el segundo tras las explicaciones exigidas por esta actuación por Llamazares, tras un primer informe en el que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero justificó este acto, que enmarcó en "las normales relaciones" entre España y Marruecos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores respaldó en aquella ocasión que la decisión del embajador en Marruecos, Luis Planas, de acudir a la inauguración es un símbolo de "unión" entre España y Marruecos, "al margen de ideologías".

El Gobierno reitera que la asistencia al homenaje marroquí a Mizzian respondía a la invitación hecha por Marruecos a las autoridades a España "dentro de las normales relaciones entre dos países vecinos y amigos".

"La inauguración del Museo Mizzian coincidió con la celebración del cincuentenario de la creación de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos", prosigue, y "la presencia de las autoridades españolas respondía a una invitación de la Fundación Mariscal Mizzian y de las autoridades marroquíes".

No obstante, admite que "es evidente que, ante las protestas expresadas por la participación en dicho acto, no se evaluó suficientemente por parte de las autoridades competentes el significado político del mismo para importantes sectores de la opinión pública española".

IU recuerda que Mizzian es "el único musulmán que alcanzó el rango de teniente general del Ejército español bajo el régimen de Franco y que estuvo implicado en algunas de las peores atrocidades cometidas durante la Guerra Civil española contra los militares y la población civil republicanos".