El Gobierno, aseguró, está "preocupado y ocupado" con este problema, y aunque considera que la Ley Integral contra la Violencia de Género es un instrumento "válido", esta semana tan "dura y difícil" en que han muerto cuatro mujeres a manos de sus ex compañeros, demuestra que "hay que seguir trabajando".

"Las mujeres tienen que saber que deben acudir a denunciarpara que se desplieguen todas las medidas de seguridad, hoy hay más protección, más policías, hay más juzgados y hay más conciencia en la sociedad, pero es un camino muy largo en el que hemos dado pasos importantes".

Sin embargo, reconoció la vicepresidenta, "cada mujer agredida o asesinada nos pone de manifiesto que no podemos detenernos. Mientras haya un solo hombre que maltrate a una sola mujer, no es suficiente lo que estamos haciendo".

Por ello, explicó que el Gobierno va a profundizar en las medidas que ya ha comenzado a poner en marcha abriendo juzgados especializados, pactando con las empresas reserva de puestos de trabajo para mujeres maltratadas y celebrando la conferencia presidentes autonómicos para "unir esfuerzos" frente a la violencia de género, entre otras medidas.

"Todos estamos de acuerdo en que hay que hacer más esfuerzos y en que hay que actuar para acabar con esta lacra sin concesiones y ser absolutamente implacables", insistió.

Con todo, la "número dos" del Ejecutivo reconoció que cualquier medida puede ser "insuficiente" si no se abordan medidas para "reforzar el rechazo social" a la violencia de género de manera que los maltratadores queden "aislados" y las víctimas "protegidas".