Informaciones sobre este particular ya habían aparecido en prensa, pero es la primera vez que el Gobierno reconoce el pago de un estipendio a los inmigrantes ilegales en una respuesta parlamentaria.

Aunque el Ejecutivo no da ninguna cifra concreta, los sindicatos policiales habían denunciado que Interior paga 300 euros a los inmigrantes que envía de vuelta a sus países de origen, con el objeto de apaciguar los ánimos y lograr su colaboración en el proceso de repatriación.

Lo que niega tajantemente el Gobierno es que, "en ningún momento, funcionarios de la Unidad Central de Expulsiones y Repatriaciones" hayan entregado a nadie "maletín alguno conteniendo dinero".

El Ejecutivo sale así al paso de informaciones que indicaban que los funcionarios de policía que acompañan los vuelos de repatriación hayan pagado unos 3.000 euros al mando militar del país de origen que recibe a los inmigrantes.