Esta fue la reflexión de la vicepresidenta, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, al ser preguntada por los últimos cruces de acusaciones entre socialistas y populares.

El pasado miércoles el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, acusó a los socialistas de buscar pactos con ETA mientras Joseba Pagazaortundúa era asesinado, y ayer José Blanco respondió que el Gobierno del PP acercaba presos etarras mientras Ortega Lara permanecía secuestrado.

La vicepresidenta subrayó que es obligación de todo gobernante trabajar para garantizar la seguridad y la libertad de los ciudadanos, y es también obligación de los demás partidos, "muy principalmente" del primer partido de la oposición.

"Por eso es tan grave e irresponsable la actitud del PP", añadió la vicepresidenta. Para recorrer el difícil camino de búsqueda de la paz, insistió, "cualquier Gobierno del mundo merece contar con el máximo apoyo".

La vicepresidenta expresó su satisfacción porque eso es lo que el Gobierno está encontrando entre la mayoría de los ciudadanos, "responsabilidad, altura de miras y decencia cívica", y eso mismo es lo que reclamó al PP.

Apeló por ello "al sentido de la responsabilidad" de los dirigentes del PP, con el argumento de que su comportamiento "no sé a quién beneficia, pero desde luego a la paz no".

Fernández de la Vega restó credibilidad a quienes denuncian que el PP no está informado de lo que ocurre, y aseguró que el Gobierno actúa "con absoluta lealtad" hacia todos los partidos, y por supuesto con el PP.

Insistió también en que se sigue buscando la paz con los mismos principios de siempre, de los que el Gobierno no se ha apartado, enfatizó, "ni un milímetro": respeto a la legalidad, a las víctimas, y ausencia total de violencia.

Quiso subrayar también de nuevo los tres años transcurridos sin víctimas mortales, y los seis meses largos de alto el fuego, "un gran avance y un claro indicio de que vamos por el buen camino, por el camino de la razón".

Esos hechos "constatables" son los que en su opinión, han llevado al presidente de Navarra, Miguel Sanz, a poner algo de optimismo en su discurso sobre el posible fin de la violencia.

"Cada día es más evidente que la paz es la única salida posible", concluyó Fernández de la Vega, y que esa paz es "la única victoria frente al terror".