pinó que "Aznar intenta pasar de la oposición al Gobierno sin tener que aclarar qué haría si tuviera la oportunidad de gobernar. De manera que después de una oposición prolongadamente destructiva y crecientemente extremista, viene ahora la fase del interés máximo por ocultar el programa".

Guerrero señaló que, a pesar de esos intentos ocultistas del PP, lo que se ha empezado a conocer de ese programa significa que los populares ofrecerán "la disminución de la fiscalidad media y que ese promedio se obtedrá con la disminución de hecho de la fiscalidad alta; se reducirá el plazo para poder perseguir a los defraudadores fiscales de 5 años a 3; se optará por privatizar los tramos rentables de la sanidad; se apostará por la enseñanza privada, específicamente en el tramo universitario; disminuirán las cotizaciones sociales, pero no sabemos cómo se compensará esta dismunición, y se pretende resucitar el corporativismo para la provisión de determinados órganos de representación".

"Puesto que ya se sabe que abrá elecciones en marzo", dijo Guerrero, "el PP tiene una inmejorable oportunidad de aprovechar estos pocos meses que quedan para hacer algo que no ha hecho desde 1989: Explicar sus propuestas políticas, que han sido básicamente de 1989 a 1993 poner en duda el resultado electoral del 89, y desde 1993 reclamar la urgente celebración de otras elecciones generales".