Así lo indicaron a Servimedia fuentes del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA), quienes señalaron que en la última reunión mentenida esta semana con los fabricantes se puso sobre la mesa l posibilidad de que la tasa sea flexible, con un mínimo de 150 pesetas.

Aunque sigue sin haber un acuerdo, el criterio del ministerio es imponer una tasa que ayuda a los receptores de los neumáticos a cubrir parte de los costes que supone el proceso de reciclado, concretamente el traslado de los materiales usados.

Las dos alternativas barajadas son, por un lado, que la tasa se imponga directamente sobre el precio de venta al público de cada rueda, o por otro, que se imponga una tasa mínima de una 150 pesetas, que ampliaría en función de la distancia entre el lugar de la entrega y el lugar de almacenado de los neumáticos, a pagar en el monmento de la entrega.

El principal inconveniente al acuerdo es que debe ser de carácter voluntario, por parte de los fabricantes, ya que no existe un instrumento legal que permita al Gobierno imponer una medida de este tipo, hasta que no cuente con la futura ley de residuos, que aún puede demorarse un año.

Sin embargo, medio Ambiente insiste en la baza de posible negocio que el acuerdo puede generar, ya que sus estimaciones son que cada año se producen en España unas 150.000 toneladas de cubiertas de vehículos usadas, lo que dá una idea del importante volumen económico que la tasa puede aportar a la industria de reciclado de ruedas.

Asimismo, advierten que se trata de una actividad que puede aportar cierto nivel de diversificación, ante las dificultades que atraviesa el sector de automoción, y toda la industria de componentes que le rodea, ya que exisen alternativas de uso para este meterial recuperado y tratado, como su utilización en las mezclas de asfalto para las carreteras, que aporta un firme más seguro, al tiempo que abarata los costes en estas obras de infraestructura.

Por su parte, los fabricantes argumentan que la medida va a encarecer el producto, y siguen viendo inconvenientes a un sistema que puede retraer el mercado en los momentos actuales. El proceso exige también la negociación con las comunidades autónomas y los ayuntamientos par habilitar suelo, que aún no se ha abierto.

El próximo lunes, Narbona firmará un acuerdo con la patronal de empresas productoras de papel y cartón, por el que estas crearán una empresa de recogida, con la que todos los fabricantes se han comprometido al tratamiento del material que almacenen, a cambio de que medio Ambiente subvencione la diferencia de precio entre los precios de papel usado en España y los del otros países de la Unión Europea.

En la actualidad, hay una fuerte diferencia de precio debido a la agresiva política de subvención a la recogida de papel y cartón del Gobierno alemán, que le ha permitido a su industria cubrir sus necesidades y destinar a la exportación los excedentes a bajo precio, aspecto que perjudica una política similar en el mercado español.