Además, esa nueva artería vial se convertiría, a juicio del Gobierno, en una alternativa a la ruta Madrid-Irún, vía Burgos (Nacional uno), puesto que en Tudela se accede a la autopista de Navarra (Tudela-Irurzun) y en Irurzun comienza la autovía Navarra-Guipuzcoa (actualmente en construcción).

El tramo Madrid-uadalajara de la nueva autopista de peaje discurriría "paralelo", dice el Ejecutivo en su respuesta, al trazado de la actual autovía Madrid-Zaragoza, cuya congestión actual "podría agravarse considerablemente en los próximos años".

Un estudio de tráfico y rentabilidad elaborado en 1989 indicaba entonces que unir Madrid y Guadalajara por autopista (42 kilómetros) costaba entonces 18.000 millones de pesetas (de 1990).