Con ello, estas compañías experimentarán en la práctica un encarecimiento de sus costes financieros puesto que el "rating" o calificación está directamente relacionado con el tipo de interés al que una empresa consigue fondos vía deuda o créditos.

Hasta ahora, tanto RTVE como Renfe y las empresas deficitaras incluidas en la AIE se venían beneficiando de la garantía estatal, lo que les proporcionaba el mismo "rating" que el propio Estado, algo que les permitía obtener fondos a un tipo de interés más ventajoso.

Si las agencias de calificación revisan a la baja dicho "rating", los mercados impondrán una mayor prima de riesgo que se traducirá en un encarecimiento del coste de los fondos que recojan.

Aunque el alcance del encarecimiento resulta dificil de medir, y estará sujeto a la situación financier y de solvencia de cada una de las empresas, las fuentes citadas han coincidido en que no sería extraño que pueda acercarse a los 50 puntos básicos, es decir, un 0,50%.