Al término de la primera reunión de la Mesa General de la Función Pública que se celebra después del verano, Méndez y los responsables sindicales estacaron el buen tono del encuentro y se mostraron esperanzados en poder llegar a un acuerdo, aunque estos últimos creen que puede haber algún "nubarrón" en la negociación.

Los sindicatos creen que habrá dificultades para lograr el consenso en aspectos como la recuperación del poder adquisitivo perdido por los funcionarios en los últimos dos años y de la cláusula de revisión salarial.

La negociación entre Administraciones Públicas y los sindicatos tendrá dos partes. Por un lado, discutirán los apectos que tendrán repercusión en los Presupuestos del Estado para 1995, como el aumento de los salarios, los fondos para formación y la oferta de empleo público, entre otros. Estos temas deberán estar cerrados antes del 23 de septiembre.

La otra parte es la negociación de un Estatuto de la Función Pública, que definirá un nuevo modelo de función pública más acorde con las necesidades actuales. Esta negociación, que ha sido muy bien acogida por los sindicatos, deberá estar finalizada a mediados de sepiembre. Los sindicatos creen que el calendario es "apretado", pero dicen que están dispuestos a trabajar duro para intentar llegar a acuerdos.

En el aspecto salarial, aunque Méndez indicó en rueda de prensa tras la reunión que había propuesto a los sindicatos una subida salarial igual al IPC previsto para 1995, 1996 y 1997, los responsables sindicales aseguraron que les planteó un acuerdo a tres años, pero que sólo concretó la propuesta de incremento salarial para 1995.

De hecho, en el documento ntregado hoy a los sindicatos sólo se propone, "en el marco de recuperación de la economía española y sobre la base de un crecimiento previsto del PIB en 1995 de aproximadamente un 2,5 por ciento y dentro del objetivo de reducción del déficit presupuestario en el conjunto de las administraciones públicas", un subida igual al IPC previsto para 1995.

RECUPERAR LO PERDIDO

Esta propuesta está lejos de la de UGT y CCOO, que piden una subida igual al IPC real para 1995, con cláusula de revisión salarial,la recuperación en los tres años de vigencia del acuerdo del poder adquisitivo perdido por los funcionarios en 1993 y 1994, que Carlos Sánchez, de CCOO, cifró en 7,1 puntos si el IPC se sitúa este año en el 4 por ciento.

Para Sánchez, estos dos últimos aspectos, que no se contemplan en la propuesta del ministerio, pueden ser un "nubarrón importante" en la negociación. Criticó que el aumento salarial se vincule con la evolución del déficit público cuando, aseguró, su incidencia es mínima. Según Sánche, la congelación aplicada este año sólo ha repercutido en el déficit público en una rebaja de 0,2 puntos.

Enrique Alonso, de CSI-CSIF, tampoco considera justa esta vinculación. Este sindicato propuso hoy a Méndez que la subida salarial de los empleados para 1995 se calcule teniendo en cuenta la inflación real de este año y no la prevista para 1995, lo que permitiría ya recuperar algo del poder adquisitivo perdido en 1993 y 1994.

En materia de empleo público, el ministerio propone que en los próxios tres años la entrada de nuevos empleados públicos sólo cubra como máximo el 50 por ciento de las jubilaciones, y que se destinen a servicios esenciales, como la enseñanza, la sanidad y Correos.

Sin duda, lo que mejor acogida ha tenido por parte de los sindicatos es la receptividad del Gobierno a abrir una negociación amplia y global en la que también se discuta un nuevo Estatuto de la Función Pública, como venían reivindicando las centrales sindicales.

Para Salvador Aguilar, de la Federación d Servicios Públicos de UGT, este es un asunto muy importante, ya que regulará aspectos como la carrera administrativa y la promoción profesional, que redundarán en un mejor funcionamiento y una mayor calidad del servicio público.

Pese a todo, los sindicatos creen que el documento que hoy les ha entregado el Gobierno es bueno para empezar a negociar. La Mesa General de la Función Pública volverá a reunirse el próximo día 5.