Dirigiéndose a los 13 centros premiados en esta segunda edición, Cabrera dijo que demostrar "esa preocupación por mejorar vuestro entorno es un triunfo para todos, para vosotros y para toda la sociedad".

Al concurso concurrieron 81 proyectos educativos en las tres modalidades existentes: centros públicos de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial; centros públicos de ESO, Bachillerato o Formación Profesional; y centros privados concertados.

El colegio de Educación Infantil y Primaria Sant Jordi, de Subirats (Barcelona), fue galardonado con el primer premio de su categoría, dotado con 9.000 euros.

Este colegio detectó en 2003 pequeños problemas de "falta de respeto" en el alumnado. Se inició entonces un proyecto educativo en valores y convivencia que implicó a toda la comunidad educativa (profesores, alumnos y padres). Después de estos años de trabajo, dijo un responsable del centro, "los alumnos son capaces de resolver autónomamente los conflictos".

El instituto de Educación Secundaria La Caleta, de Cádiz, se hizo con el primer premio de su modalidad, dotado también con 9.000 euros.

Su proyecto educativo en materia de convivencia se inició en 2002, e incluye como pilar básico la figura del alumno-ayudante, encargado de detectar los problemas de su entorno y tratar de solucionarlos. "Si no se puede solucionar, se acude a un mayor", explicó una de las alumnas, quien asegura haber aprendido a ponerse en el lugar del otro.

El primer premio en la modalidad de centros concertados y privados ha quedado desierto este año.

Los segundos y terceros premios (6.500 euros y 4.500 euros, respectivamente) recayeron en distintos centros de Barcelona, Cádiz, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, León, Madrid, Navarra, Santa Cruz de Tenerife y Zaragoza.