Todas las partes abandonaron la sede del Gobierno de Canarias en Madrid con caras largas. El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, esperaba un resultado muy distinto al de esta primera reunión sobre el reparto de menores no acompañados con el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, y los presidentes de Canarias y de Ceuta, Fernando Clavijo y Juan Jesús Vivas, respectivamente.

"Tan sólo esperábamos que el PP se comprometiera a reformar el artículo 35 de la Ley de Extranjería", dijo Torres a la salida de la reunión. Una cita muy esperada por el Ejecutivo después de que el PP se levantase de la mesa en octubre y no quisiera retomar la negociación. Pero en casi dos horas de entrevista, fuentes presenciales insisten a Servimedia en que “ni siquiera” trataron “la letra pequeña”. No ha habido acuerdo, ni tampoco negociación. “El PP no se ha movido ni un centímetro de cuando se levantó de la mesa”, recalcaron las mismas fuentes.

Tellado fue el primero en marcharse. El portavoz del PP tenía que coger un avión para arropar al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en su primer acto de partido tras la tragedia de la DANA. Pero antes acusó al Gobierno de no aportar ninguna propuesta a la par que solicitó profundizar en la materia, más allá del reparto territorial de los menores migrantes no acompañados. Insistió así en que, para desencallar las conversaciones, el Gobierno debe pedir el despliegue de Frontex en El Hierro y solicitar a la Comisión Europea la derivación de menores migrantes a otros países de la Unión.

Ante la inamovilidad de los populares, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, decidió convocar a su salida la Conferencia Sectorial de Juventud e Infancia para seguir negociando con un espectro más amplio de asuntos sobre la mesa. “Es legítimo que cada Gobierno diseñe sus propias políticas”, defendió ante los medios. Sin embargo, criticó que los postulados migratorios del PP no se diferencian demasiado de los de Vox.

Por su parte, el presidente de Ceuta reconoció la falta de acuerdo y la “necesidad” de solucionar cuanto antes el reparto de menores migrantes entre las distintas comunidades. Vivas se fue visualmente triste y, en principio, no tenía previsto atender a la prensa. Clavijo también se marchó cabizbajo, ignoró a los periodistas y constató su decepción, mientras que Torres defendía que el Gobierno ha hecho todo lo que ha pedido el PP para que aprobase en julio la admisión a trámite de la reforma en la Cámara Baja.

El ministro avanzó que este viernes hablará con los presidentes de Canarias y de Ceuta porque no van a tirar “la toalla”. Fuentes del Ejecutivo califican de “urgencia” que se apruebe esta reforma y se abren a seguir negociando a continuación aspectos relacionados con políticas migratorias. “Pero, lo primero, que se apruebe la reforma en sede parlamentaria”, sostuvieron.

El PP, en cambio, considera que es el último paso y mantiene su postura de máximos, recogida en el acuerdo que su líder, Alberto Núñez Feijóo, suscribió en septiembre con Clavijo en Canarias. El Gobierno se ha acercado a la postura del PP al acceder a determinar la capacidad máxima disponible de las comunidades en base a los datos de marzo de 2020, pero insiste en que debe comprender tanto a los menores extranjeros no acompañados como a los nacionales, extremo al que Génova se niega.

El PP de Canarias ve poca voluntad por ambas partes para cerrar un pacto, aunque ningún interlocutor se ha levantado de la mesa de negociación. Sin embargo, no hay ninguna fecha prevista para una próxima reunión. Clavijo elevará el próximo 13 de diciembre a la Conferencia de Presidentes su propuesta para establecer los criterios en los que el Gobierno debe financiar la acogida de menores.